Ritmos
Semana 1 y 2 de clase de Composición
Hay 2 clasificaciones de ritmo, para el aprendizaje de estos, realizamos una composición para cada uno.
- Constante
Este ritmo se caracteriza por dar la sensación de que la imagen es estática. Presenta repetición. Aquí un ejemplo:
- Dinámico
Se caracteriza por presentar cambios, se puede considerar “impredecible” y es capaz de crear la ilusión de movimiento.
COMPOSICIONES PROPIAS
- Constante
Indicación: en un formato de 15x60 cm debíamos componer un ritmo usando rayas negras y blancas.
Al inicio, quise realizar una imagen en la que esté presenta la simetría, este fue el resultado:
Sin embargo, debido a la observación de mis docentes, le añadí más valores para enriquecerla.
A pesar de el cambio anterior, no estaba a gusto con la composición, debido a que no había calculado correctamente las distancias entre las líneas, de modo que no lo lograba la simetría que tenía planteada. Fue así que decidí empezar de cero y volver a intentarlo con esta composición que elegí como trabajo final:
Referente: Me inspiré en la estructura básica de las canciones. Una ligera intro, calma que da suspenso y guía al coro, verso, coro y entramos al puente musical que construye el ambiente para alcanzar el clímax con un coro más largo y enérgico que le da fin. Como la secuencia se repite, es como si la canción se repitiese. Mu referencia para esta composición es la canción “What can I do” de la banda surcoreana Day6.
2. Dinámico
Indicación: esta composición ya no tenía limitacione en cuanto al uso de formas y el negro y blanco como únicos colores, sino también la escala de grises. Personalmente, elegí cartulinas (b/n) e imágenes en escala de grises como materiales.
Como en la composición anterior, volví a errar en el primer intento.
No tomé registro fotográfico de mi primera composición, pero el error era que me había concentrado demasiado en las imágenes y no en la composición en sí y el ritmo de esta. El segundo error era que había situado una imagen al centro, causando una simetría indeseada a la cuál apoyaba el hecho de que toda la composición se haya llenado de imágenes y no deje un espacio apropiado. Todo esto fue señalado por la clase en el análisis de cada trabajo. Como ya había pegado los elementos (otro error), no podía modificarla ahí mismo, por esto, tomé esa composición y la recorté para que se convierta en el material de mi nuevo intento (debido a esto, no tengo fotos de la primera).
Ahora que tenía claro que necesitaba crear la sensación de movimiento. Primero pensé en explosiones, pero pronto mi idea cambió a el efecto de algo rompiéndose contra una superficie, así que planteé la siguiente composición:
Consideré interesante cómo un objeto al romperse contra una superficie, va quebrándose desde la zona que choca y así hasta quedar solo fragmentos de todos los tamaños. Además, también me agrada cómo cae con fuerza, pero todo “vuela” y la fuerza de esparce.
Usé fragmentos de mi anterior composición para expresar más o menos fuerza a través de las tonalidades.
Referente: mi referente fue el efecto que crea un vaso de vidrio estrellándose contra el suelo. Para tener en claro esta acción, vi el siguiente vídeo:
Conclusiones:
A través de esta experiencia aprendí, además de la diferencia entre ritmo constante y ritmo dinámico, principalmente, de mis errores. Ahora tengo más claro que antes de empezar un trabajo, debo plantear bien qué es lo que quiero lograr con este. También entiendo cuando los profesores insistían en que no peguemos los elementos a la cartulina sin antes darle una revisión para tener la libertad de cambiar el camino hacia un resultado que nos resulte más adecuado.